Nido en el corazón de los Andes venezolanos, el Pico Bonpland sobresale con una historia tan majestuosa como su apariencia. Bautizado por el notable ingeniero y naturalista venezolano de ascendencia alemana, Alfredo Jahn, el Pico Bonpland lleva el nombre del célebre naturalista francés, Aimé Bonpland, en un singular gesto de reconocimiento.
Antes de su identificación individual por parte de Jahn, el Pico Bonpland formaba parte de un conjunto conocido como "Nieves de Apure", un homenaje a sus deslumbrantes glaciares visibles desde lejanas distancias. La prominencia y la forma única del pico le valieron el evocador apodo de "La Corona".
Las hazañas de ascensión al Pico Bonpland han contribuido a su estatus legendario. Su cara sur fue la primera en ser conquistada, marcando el comienzo de una serie de aventuras en la montaña. Las caras norte y este fueron desafiadas y vencidas a finales de los años 60 por los audaces escaladores Jorge Burguera y Maximiliano Rangel. El reto de la cara oeste, sin embargo, permaneció invicto hasta mediados de los años 70, cuando el alpinista Aldo López finalmente logró la hazaña. Cada una de estas victorias ha sumado un nuevo capítulo a la rica historia del Pico Bonpland, aumentando su atractivo y fascinación.
Copyright © 2023 Una Venezuela Posible - Todos los derechos reservados.
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.